
Entrevista en Mujeres con visión
El espíritu humano no tiene fecha de caducidad, y el cuerpo, al menos eso intuyo, deriva su energía y su vitalidad de ese espíritu y esos sueños que no dejamos morir.
El espíritu humano no tiene fecha de caducidad, y el cuerpo, al menos eso intuyo, deriva su energía y su vitalidad de ese espíritu y esos sueños que no dejamos morir.
Bajo un árbol sin nombre, curiosos los lenguajes
se mezclan y desglosan. Un pie le cava un cráter
a la arena. Caen las hojas.
Éramos invisibles. Andábamos vagando
A nuestro derredor se había hinchado el olvido.
Tantas pisadas bajo la espesura de la grama.
Observándolo como lo hacía, Ingrid tuvo la impresión de que tenían algo en común. ¿Era así como lo había hecho Emily Dickinson?
The cord connecting you to mother won’t remain and not a trace of all the sadness that you carried.
La Vía Láctea: una galaxia que no está sola; a su lado transitan muchas otras, acompañantes del grupo local. Juntas juegan entre sí, en roce de brazos, atrayéndose.
Tanto los estímulos placenteros como los desagradables producen efectos duales. Generan alteraciones internas que preparan al individuo para reaccionar rápidamente.