
La piel de la ciudad – Vídeo
Un grillo ahora, eras criatura de la tarde hace un instante.
Un grillo ahora, eras criatura de la tarde hace un instante.
Desesperadamente le besarás de nuevo y le olerás sus manos. Recordarás la navidad —no habrá ninguna otra.
El espíritu humano no tiene fecha de caducidad, y el cuerpo, al menos eso intuyo, deriva su energía y su vitalidad de ese espíritu y esos sueños que no dejamos morir.