
Sin alguien que observara la partida
Es un barco de tierra, que nunca ha visto al mar.
Es un barco de tierra, que nunca ha visto al mar.
Lo que ocurrió después es lo que ocurre cuando sale uno al mundo, dispuesto no solo a observar sino también, a recibir y, estando en contacto con todo alrededor, no solo con la posibilidad del regalo sino con el riesgo que representa.
Un lugar inaccesible, oscuro, donde se forma el cuerpo y se cifran las dudas.
Un grillo ahora, eras criatura de la tarde hace un instante.
Desesperadamente le besarás de nuevo y le olerás sus manos. Recordarás la navidad —no habrá ninguna otra.
Tenía la edad de las gaviotas cuando llegan a la arena apenas con las fuerzas para estar, y se desploman.
Dejas abierto el llanto: que cada gota escurra. Dejas pasar el tiempo hasta que pase.
La historia de una niña, con defectos congénitos, a quien pocos supieron querer, y una amistad (el recuerdo de ella) que sobrevive el paso de los años.